Ecomarka, la iniciativa que propone transformar las cenizas de un ser querido en una planta
Después de muertas, las personas pueden «volver a nacer» en forma plantas. Sus restos se disponen en urnas biodegradables que se pueden sembrar. A futuro, los impulsores de este emprendimiento prevén crear una necrópolis en forma de bosque.
A lo largo de sus vidas, los seres humanos contaminan el medio ambiente y dejan una huella de carbono con su estilo de vida. Sin embargo, esto no se detiene con la muerte; expertos alertan que los muertos también contaminan el suelo, el agua y el aire.
Una iniciativa convertida en emprendimiento nació en la ciudad de Cochabamba con la finalidad de transformar los restos mortales de un ser querido en un árbol y por qué no, a los cementerios en bosques y jardines. En esta nota te contamos todos los detalles.
Los cementerios ocupan cada vez más espacio
En octubre de 2013, el medio digital alteño EA Bolivia informó que en la ciudad de La Paz existen 31 cementerios de los cuales 25 son clandestinos y algunos están ubicados en terrenos no aptos. En el caso del cementerio La Llamita, de la zona Periférica, se indica que en el lugar ya casi no existe espacio para cavar más tumbas ni para transitar.
Según el Reglamento Interno de Cementerios del Gobierno Municipal de La Paz, un cadáver puede permanecer sepultado en un camposanto por un tiempo limitado de cinco años. Si se trata de restos reducidos, el tiempo baja a tres años.
La problemática de la sobreocupación de los cementerios es tal que en septiembre de 2023, se realizaron varias exhumaciones en distintas áreas del cementerio Mercedario de El Alto. Esto causó llanto y desesperación en los familiares de los difuntos quienes buscaban los restos de sus seres queridos. Además del drama de los dolientes, la desinformación y la violencia se apoderaron del lugar por varios días provocando enfrentamientos de familiares con supuestos avasalladores.
Los restos mortales contaminan
Los cadáveres no solo ocupan cada vez más espacio, sino que también contaminan el medio ambiente. El ingeniero ambiental, miembro de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, Hugo Mercado explica a Bolivia Verifica que un cadáver sepultado puede generar el siguiente impacto medioambiental:
- Para el entierro, en la mayoría de las veces se emplea un ataúd, el cual está hecho de madera. Para su fabricación se deforestan árboles.
- Bajo tierra, el cuerpo desprende materia orgánica, orina y heces, estos se llaman lixiviados y contienen amoniaco, fosforo, virus y bacterias que se escurren a los depósitos de agua subterráneos contaminándolos.
- En los nichos apilados uno sobre otro, también se produce la contaminación del aire, esto debido a que el formol que se le echa a los cadáveres para su conservación es un químico volátil que si se aspira puede desarrollar cáncer en las personas. No importa si el cadáver está bajo tierra, los gases también alcanzan la superficie.
- El cuerpo entra en descomposición y atrae a las moscas, mismas que pueden transportar bacterias de los cementerios a casas aledañas.
- Los dolientes llevan constantemente flores a los cementerios y las dejan con floreros improvisados de plástico llenos de agua. En zonas cálidas esta acción promueve la proliferación de los mosquitos del dengue.
- En los camposantos también se genera gran cantidad de basura debido a los plásticos de los floreros y otros enseres que llevan los dolientes y que terminan en botaderos o ríos. Esto se agrava en la festividad de Todos los Santos debido a las visitas masivas a las tumbas. En noviembre de 2022, la Alcaldía de La Paz informó que en dos días de la festividad de Todos los Santos se generaron 24 toneladas de residuos sólidos.
Aunque es importante mencionar que las municipalidades tienen bajo la gestión de los camposantos, no todas lo hacen con el mismo rigor.
A nivel internacional, el tema también causa preocupación. La Universidad de Johannesburgo, en Sudáfrica, realizó varias investigaciones publicó el Estudio geoquímico de la contaminación de las aguas subterráneas en el cementerio norte de Ditengteng, dentro del municipio de la ciudad de Tshwane”, que coincide con varios de los puntos descritos anteriormente.
Ecomarka: una alternativa ecoamigable al sepelio tradicional
La empresa Ecomarka propone una solución ecoamigable a todo lo descrito con anterioridad. El objetivo es que los seres queridos de un fallecido tengan la opción de llevarse a casa un plantín abonado con los restos cremados para plantarlo en el patio, el jardín e incluso en un macetero.
La finalidad de la iniciativa, según explica su gerente general y fundador Herlan Prada es convertir a los camposantos en bosques cuyos árboles limpien el aire y enfríen la tierra para aportar a combatir el calentamiento global y el cambio climático.
Claro que esto será posible en función del espacio que se disponga para tal efecto. En Bolivia, de acuerdo con sus características, solo los camposantos privados tienen el espacio disponible para este fin. Por ahora, los que dependen de la administración pública están, en general, impedidos de hacerlo.
Sin embargo, la iniciativa marca un hito en el mercado: propone a los dolientes una nueva forma de permanecer al lago de sus seres queridos, genera un impacto amigable con el medio ambiente y propone una forma distinta de concebir las necrópolis, al sugerir convertirlas en áreas boscosas.
¿Cómo funciona?
Ecomarka fabrica urnas biodegradables en las que se colocan las los restos cremados del fallecido con el propósito de dar vida a un árbol.
Las urnas están elaboradas con material orgánico como afrechillo y arrocillo, entre otros elementos, que se convierten en abono; en su interior se ponen las cenizas del difunto. Posteriormente se vierte tierra con hidrogel que almacena agua y nutrientes. Y en la parte superior se siembra el plantín de un árbol a elección del cliente; la empresa cuenta con más de 100 variedades.
También se brinda asesoramiento para que el cliente elija una variedad acorde al clima del lugar donde vive.
¿Las cenizas del cuerpo humano sirven de abono?
La ingeniera agrónoma especializada en fertilidad de suelos y nutrición de cultivos Mónica Cruz indica a Bolivia Verifica que las cenizas de materia vegetal, como la caña de azúcar, el café, el arroz y otros aportan fertilidad al suelo.
Asimismo, dice que los humanos estamos compuestos de materia orgánica y que las cenizas de un difunto contienen los minerales calcio, hierro y un tipo de sales que actúan como fertilizante para las plantas.
El gerente general de Ecomarka explica que los plantines que entregan tiene un año de vida antes de ser plantados. Después de realizar el proceso descrito solo queda enterrar la urna en el lugar deseado. Sin embargo, para quienes no tengan espacio o vivan en departamentos también existe la opción de elegir plantas pequeñas como rosales y gladiolos, entre otros.
Cada urna cuenta con un código QR único, al momento de enterrarse debe escanearse y registrar los datos del fallecido y de los familiares en una aplicación creada por Ecomarka. Estos datos se quedan en la nube y junto a un sistema de georreferenciación se crea un mapa con coordenadas que indican el lugar exacto donde fue enterrada la urna. es un sistema similar al Google Maps.
¿Cuánto cuesta?
Prada indica que cuentan con distintos paquetes y que el básico cuesta 350 dólares (Bs 2.450 aproximadamente), esto incluye la urna biodegradable, el plantin y un sistema de georreferenciación para la detección de la urna en cualquier parte del mundo.
Sin embargo, existen otros paquetes que cuentan con el traslado del cuerpo, la cremación, el velatorio y todos los servicios funerarios que también se puede cancelar en un plan de pagos, como sucede con los servicios de varias funerarias.
Por otro lado, la empresa brinda oportunidades laborales a todas las personas que deseen trabajar vendiendo urnas en distintos departamentos.
“Hemos diseñado un modelo de negocio donde la gente que nos ayuda a vender gana comisiones sumamente interesantes. Cuando llueve tiene que mojar a todos, así que la gente que está interesada puede contactarnos”, afirma Prada.
Una necrópolis en forma de bosque está en planes
Por tradición y cultura, los bolivianos están acostumbrados a tener un espacio donde sepultar a sus difuntos para después visitarles, llevarles flores e ir a rendirles homenaje. Prada está consciente de esto y adelanta que está en proceso de conseguir un espacio donde los dolientes podrán sembrar su arbolito e ir a visitarlos y verlos crecer las veces que deseen.
“El Bosque Santo será un lugar especial donde la gente va a poder llevar su urna biodegradable y adquirir un espacio de terreno de 3×3 metros cuadrados súpereconómico. Este lugar va a tener todos los cuidados, incluido el sistema de riego, contra incendios, etc. Ir a visitar a los difuntos ya no será algo penoso, se convertirá en un día de campo y de alegría porque tendrán a su ser querido representado en un ser vivo que es un árbol”.
Esta alternativa no solo está orientada a quienes fallecieron recientemente. En el caso de La Paz, después de 5 años, se pide a los dolientes que retiren los restos de sus difuntos, algunos los llevan a mausoleos y otros optan por la cremación y guardan las cenizas en urnas. Estas personas también podrán optar por elegir una urna ecológica a ser llevada a este sitio.
Prada comenta que su empresa está por cumplir cinco años, aunque la idea la trabajó desde muchos años atrás. Asimismo, menciona que crear empresa en Bolivia es difícil por el escaso apoyo que brinda el Estados desde sus instituciones para promover los emprendimientos.
Por otra parte, la tradición en Bolivia está muy arraigada, en especial la relación con los muertos, algo muy propio de todas las culturas que conviven en el país, por tanto, su iniciativa avanza poco a poco en la forma de romper esquemas sin perder el respeto por la cultura.
Un mensaje positivo
El emprendedor, que se describe a sí mismo como un «apasionado por la ecología», considera que es obligación de todos hacer algo para devolverle a la naturaleza algo de lo que le brinda a la humanidad para su supervivencia.
“No hacemos el trabajo solo por dinero, estamos empezando con un granito de arena que se va a convertir en una gran montaña. Junto a otros emprendedores compartimos la pasión por la ecología y por dejar un mundo mejor”.
Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).