Dichos de María Galindo sobre símbolos cruceños abren paso al discurso de odio entre oriente y occidente

Luego de que la activista cuestionara el escudo de armas y la danza vallegrandina, las redes sociales se convirtieron en el espacio para la difusión de una narrativa regionalista y discriminatoria, cargada de prejuicios y odio. Galindo asegura que es tiempo de discutir las referencias simbólicas; expertos creen este proceso debe ser tendiente al diálogo, para reivindicar los derechos colectivos.

Equipo de prensa Bolivia Verifica 

El racismo y la discriminación en razón de la pertenencia étnica es una de las problemáticas más agudas de la sociedad boliviana. Pese a los avances normativos y a los esfuerzos por concientizar sobre sus efectos adversos para el ejercicio pleno de los derechos humanos, una serie de hechos y manifestaciones se siguen repitiendo en diversos ámbitos y de distintas formas.

Una expresión de ello son las reacciones que causó la visita a Santa Cruz y los cuestionamientos que hizo la comunicadora María Galindo Nedder al significado del escudo de armas cruceño y la danza vallegrandina. Después del 18 de febrero, día de su llegada a la capital oriental, las redes sociales se convirtieron en el espacio para la difusión de expresiones racistas, prejuiciosas y discriminatorias con alta carga regionalista y de violencia.

“El Kollasuyo tiene que aniquilar a Santa Cruz”, es uno de los comentarios generados en el programa Fama, Poder y Ganas del 22 de febrero, en alusión a lo sucedido días antes.   

Como en el ejemplo anterior, las publicaciones detectadas son una manifestación de la narrativa del odio en sí mismas, según corroboran los expertos, quienes también consideran que el discurso de la propia comunicadora tiene esa carga. Pero ¿qué dijo María Galindo Nedder en su discurso que generó descontento y alimentó esta narrativa?

Líneas más abajo se puede ver el video de la transmisión in extenso. En todo caso, Galindo considera que “es tiempo de discutir sobre las referencias simbólicas que nos convierten en una sociedad llena de complejos de inferioridad” y asegura que la descolonización es todavía un tema pendiente. Su versión completa sobre el tema aparece párrafos más abajo.

El discurso de María Galindo 

El 18 de febrero, la comunicadora hizo una transmisión en vivo desde la ciudad de Santa Cruz, fecha en que se desarrollaba el corso carnavalero, festividad que lleva por nombre la “Fiesta Grande” y que es una de las más representativas de la región.   

“Este escudo, compañeros cruceños, compañeras cruceñas, Comité Cívico Pro Santa Cruz, es una copia del escudo de Castilla y León, que es una pinche región de España. (…) Este es su león, este es su castillo y ustedes le han puesto sus tres palmeritas ¡Copiones!”. 

Esta fue una de las primeras frases de Galindo durante la transmisión en vivo. En ella también cuestionó la vestimenta de las mujeres, al no ver muchas polleras. En su intervención con los bailarines les hizo una serie de preguntas, entre otras si conocían la historia del escudo de armas y de otros símbolos de esa región. 

En determinado momento hizo énfasis en la representación que llevó al corso un grupo de bailarines que eligió la danza vallegrandina, tradicional de esa región. 

“Vamos a ver la primera comparsa que vemos bailar, y la verdad que yo diría que están bailando salay… están bailando salay. Ah, eso sí, a Santa Cruz le gusta bailar salay con minifalda y no con pollerita ¿Será que la pollera les destiñe o les tiñe?, cuesionó.

“Y los chicos bailan con carpas, pero están bailando salay”, añadió.

La activista confundió esta danza cruceña con otra característica de Cochabamba, cuestionando el vestuario utilizado por los bailarines. 

Narrativas de odio y con sentido regionalista en las redes

Como efecto de lo sucedido, en las redes sociales se identificaron diferentes tipos de alusiones con carácter racista y discriminatorio entre personas que se identifican con las regiones de oriente y occidente. 

“Tanto odio a Santa Cruz y luego vienen aquí a buscar con qué comer”, es el comentario de un usuario de nombre Dino en Facebook. 

Las incitaciones a la violencia entre unos y otros fomentan las narrativas de odio que alientan incluso a una separación de las regiones del país, comparando este contexto con el de la Alemania posguerra (1949-1990). 

“Y como sea, ahora ese es el escudo y en un tiempo será de la república federal libre y soberana de Santa Cruz, igual como Alemania Federal que se dividió de Alemania del Este”, publicó el 19 de febrero en su cuenta de Twitter el usuario Fred.

Y como este, otros comentarios que se pueden leer en esta captura de pantalla y en el resto de las imágenes que acompañan esta publicación.

Parte de los comentarios que generaron las palabras de María Galindo en Facebook.

El escudo como símbolo oficial 

El escudo de Santa Cruz es uno de sus símbolos oficiales del departamento, según establece el artículo 2 del Estatuto Autonómico de la región. 

“El Escudo de Armas, creado por Cédula Real, expedida el 7 de noviembre de 1636 a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra es asumido como símbolo departamental por Decreto Prefectural No. 11/85”, dice el estatuto.

Para el escritor y comunicador Nino Gandarilla la información sobre el escudo cruceño está en cualquier biblioteca e incluso en Google.

“Ella pudo haber estudiado eso, pero como su intención no era instruir, no era educar; el rol que debería tener un comunicador social de lanzar una crítica y luego educar a la población”, dijo a Bolivia Verifica.

El escritor cruceño considera que María Galindo buscaba “atemorizar”, usando el micrófono cual si fuera “una escopeta” intimidando al pueblo, “porque la gente no tiene pues su librito en el bolsillo”. 

Sobre este caso, el Concejo Municipal de Santa Cruz declaró “persona no grata” a María Galindo “por los agravios cometidos contra los símbolos patrios cruceños y sus actos discriminatorios” cometidos durante el carnaval.

“Se declara persona no grata a María Galindo, por sus declaraciones vertidas en el corso del 18 de febrero de 2023, siendo una total falta de respeto a la identidad histórica cultural de la gente que se identifica y valora sus símbolos”, dice la resolución que fue leída y aprobada por los seis concejales presentes.

La vicepresidenta del Concejo Municipal de Santa Cruz, Lola Terrazas, comparó este caso con el proceso judicial en contra del expresidente del Comité Cívico Rómulo Calvo Bravo, acusado de “ultraje a símbolos patrios, discriminación y racismo” por sus dichos en contra de la wiphala.

El expresidente cívico había indicado, el 12 de octubre de 2021, que la wiphala era “un trapo que no lo representa” e incluso tildó de “cuervos” a quienes defendían este símbolo en esa región con una marcha.

 Lola Terrazas cuestionó al Gobierno nacional por no iniciar un proceso similar a María Galindo por su agresión a los símbolos cruceños como lo hizo con Rómulo Calvo por sus dichos de la wiphala.

“En su intención de humillar o insultar al pueblo cruceño hace una interpretación errada de cada elemento del escudo”, dice la legisladora municipal.  

Cuestionamientos históricos y culturales

El analista político Rolando Schrupp consideró que Galindo es una “agente de la teoría del odio” e intentó utilizar la victimización instrumentalizada como herramienta de manipulación de masas para activar elementos “de ignorancia, intolerancia y odio”.

Refirió a Bolivia Verifica que en sus palabras intentó plantearse como “revisionista de la historia”, pero siguió una receta “de irracionalidad” de los individuos para promover el odio y el resentimiento como “motores sociales”.

Rolando Schrupp dijo que ese intento de “provocación” se vio “frustrado” por la reacción de las personas que entrevistó, lo que evidenció una “agenda perversa” de su parte.

Acotó que el verdadero sentido del simbolismo está en “los valores que representa”, como la libertad de expresión.

“Lastimosamente, nuestra clase política no se guía por principios y valores, sino por populismo y oscurantismo, donde lo hormonal se antepone a lo racional”. 

Esta situación, según su análisis, convierte a estas personas en “agentes reaccionarios funcionales a la degradación del individuo como ente pensante”.

Sobre la danza vallegrandina 

“Los vallegrandinos somos muy respetuosos de la interculturalidad de nuestro país”, fue la respuesta del responsable de fomento y turismo de la Casa de la Cultura de Vallegrande, Herland García, con respecto a los dichos de la comunicadora. 

El gestor cultural indicó, el 28 de febrero en una entrevista con radio Acer Noticias, que la Ley Municipal 135 declara patrimonio cultural  a las danzas folklóricas de esa región. “Tal vez la señora María Galindo desconoce la identidad cultural de nuestro pueblo”, analizó el gestor cultural.

Vallegrande es una provincia del departamento de Santa Cruz, cuya capital es el municipio homónimo. Esta región se encuentra en el sudeste del país y es conocida mundialmente por ser el sitio donde fue asesinado el guerrillero argentino-cubano Ernesto “Che” Guevara.

Este valle cruceño tiene bailes folklóricos tradicionales como la danza vallegrandina, sobre la cual se refirió la activista durante su transmisión del corso cruceño.

Carlos Mauricio Mercado, quien es instructor de danza folklórica en la Casa Municipal de Cultura de Vallegrande, explicó a Bolivia Verifica que la danza vallegrandina conjuga tres culturas que dejaron raíces en esa zona: la española, la quechua y la guaraní, por eso la vestimenta. 

Indicó que este tipo de danzas se conocen desde la fundación de ese municipio en el año 1612. Contrariamente, aclaró que el salay, al que hace referencia Galindo, es una danza de más reciente creación. 

“Nuestro baile es bastante antiguo, tradicional y alegre”, resaltó el folklorista. Negó que la vestimenta de las danzarinas sea por un acto de clasismo para evitar la pollera, pues en realidad, esta danza siempre se usó de esta manera en las mujeres.

La danza vallegrandina a la cual hizo referencia María Galindo en su transmisión.

Agregó que en la Casa de la Cultura de Vallegrande existen fotografías antiguas que confirman aquello.

El salay en realidad es una danza que surge en Cochabamba a finales de los años 80 y que toma visibilidad en la festividad de la Virgen de Urkupiña, realizada entre julio y agosto, donde resalta la afamada entrada folklórica.

Una nota periodística de Los Tiempos resaltó que esta danza se conoce en el año 1987, según relato de Félix Torrico, quien es fundador de la fraternidad Salay Cochabamba.

En este caso, la mujer sí lleva pollera corta como citó Galindo.

Danza del salay. Foto Cámara del Senado.

Sobre Castilla y León 

La Comunidad Autónoma de Castilla y León surge de la unión de los territorios históricos que componían y dieron nombre a las antiguas coronas de León y Castilla.

Esta comunidad española se constituyó preautonómica en 1978 y se consolidó en 1983. 

Contrario a los dichos de María Galindo, es la mayor región de España y una de las más extensas de Europa, con una superficie de 94.226 kilómetros cuadrados, siendo la sexta más poblada de ese país. Dentro de esta comunidad se encuentran las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.  

Si bien su origen se remonta al reino medieval, su diseño actual fue aprobado en 1983, según cita la Ley Orgánica 4/1983 de esa comunidad; es decir, 347 años después de la creación del escudo de Santa Cruz.  

Ciudad de Valladolid en la comunidad de Castilla y León, España.

La postura de María Galindo 

El equipo de prensa de Bolivia Verifica se contactó con la comunicadora y activista para conocer su descargo, quien pidió que sus respuestas se pongan in extenso.

“Estoy bastante cansada de una polémica que la quieren levantar más allá de su alcance cuatro fascistas y cuatro medios que se dedican a reproducir a cuatro fascistas”, inicia su respuesta. 

Argumenta que la agenda de la descolonización es mundial, nacional y regional.

“Bolivia es un país entero cuya fundación está concebida bajo parámetros absolutamente coloniales, y eso empieza en Santa Cruz y termina en La Paz o empieza en Sucre y termina en Tarija, o empiezan en Quillacollo y termina en Viacha”.

Sobre el escudo de Santa Cruz mantiene su postura. 

“¿Quién no ve la copia? Ponga un escudo de Castilla y León a la izquierda y ponga un escudo de Santa Cruz a la derecha o al revés, y encuentre las similitudes y las diferencias”.

“El origen de este escudo, como lo indicó el señor -Rolando Shurpp- efectivamente digamos él tiene razón. Ese es el origen colonial del escudo, yo le devuelvo la pregunta, ¿estamos en una provincia que es colonia del Reino de España o estamos en un país independiente y soberano republicano hace 200 años? Le devuelvo la respuesta: ¿Somos colonia española o somos país?”, responde en base al análisis del analista político. 

El escudo de Castilla y León de España a la izquierda, y a la derecha el escudo de Santa Cruz.

María Galindo aseguró que no hizo alusiones contra Santa Cruz.

“Yo voy continuamente a Santa Cruz, yo trabajo en Santa Cruz: el movimiento al que pertenezco atiende 2000 mujeres al año. Atiende a las mujeres que no tienen plata, que no tienen ‘apellidito’, que no tienen influencias, que no tienen abogado. Atendemos divorcios, asistencia familiar, feminicidios y violencias machistas. No son alusiones a Santa Cruz, yo he ido al corso  a entender lo que está pasando en Santa Cruz, a eso fui y me ratifico”.

Respecto a la danza vallegrandina admitió su error al confundir el salay con la danza vallegrandina, pero negó que en este caso las bailarinas hubiesen utilizado el tipoy, el cual no lo considera tradicional de esa región, acotando que el traje cruceño “es la desnudez”. 

“Las compañeras no estaban vestidas con tipoy, punto uno. Punto dos, discutamos de dónde viene el tipoy; el traje originario cruceño es la desnudez”.

“El traje originario cruceño es la desnudez y sí, reconozco plenamente que confundí el salay con la danza vallegrandina, me disculpo de rodillas ante los eruditos del folklore, confundí debido a la similitud entre el salay y la danza vallegrandina. Las vallegrandinas o la danza vallegrandina estaba siendo bailada con faldas y hasta encima de las rodillas, no con tipoy”.

Según María Galindo existe la intención de desacreditarla. 

“Hay una discusión, hay una gana de deslegitimar mi palabra a la cual usted se está sumando, hay una gana y le voy a decir: se van a quedar con las ganas porque son cuatro fascistas y cuatro medios que quieren hacer eso”. 

“¿Por qué no me pregunta cuánta gente se sacó fotos conmigo en el corso?, ¿cuánta gente siguió mi transmisión?, mucho más que Bolivia TV. Qué cruceño, qué cruceño le pregunto yo, o qué cruceña camina a las calles como he caminado yo, con ese reconocimiento y amor social”, cuestionó.

En respuesta a la declaratoria del Concejo Municipal de Santa Cruz, María Galindo publicó, el 23 de febrero en Facebook, que “no es grata para los fascistas, colonialistas, pero sí para las rebeldías cunumis”.

“Cunumi”, es un término popular utilizado para referirse a las personas que son originarias del oriente boliviano. 

Según la Asociación de Academias de la Lengua Española, este americanismo puede referirse a una mujer indígena del oriente boliviano que está en la adolescencia o a hombres indígenas de esta región, entre otros. 

En otro posteo del 22 de febrero, afirmó que es tiempo de discutir sobre las referencias simbólicas “que nos convierten en una sociedad llena de complejos de inferioridad”, en referencia a la polémica por sus dichos del escudo.

La activista respondió a las críticas con un grafiti.

Discurso político y regionalismos 

El investigador y escritor Carlos Hugo Molina Saucedo refirió que desde la política se ha creado un “sentimiento anticruceño” con narrativas de odio hacia esta región, cuyo fin es evitar otro tipo de liderazgos.

 Los políticos manipulan al pueblo con tres sentimientos: la demanda marítima, el fútbol en la altura y el sentimiento anticruceño”, analizó.

Consideró que los dichos de María Galindo sobre el “escudo pinche”, el “carnaval logiero” y el “cielo impuro”, la convierten en una portavoz “anticruceña”.

Molina ve esta situación como “una oportunidad” para debatir sobre estas temáticas, pero sin ir a las provocaciones, sino creando espacios de diálogo. 

“Esta es una hermosa oportunidad para subir el nivel del pensamiento, no caer en la provocación y divertirnos con argumentos”.

El docente en Derecho Autonómico Freddy Esteban Ortuño indica que el regionalismo como tal no es negativo,  sino que puede ser “un medio de reivindicación de derechos colectivos”.

El académico reconoce que este término puede ser utilizado políticamente, al ser un criterio que se enfrenta “al menosprecio, maltrato y abandono institucional que genera el centralismo”.

Acota que el regionalismo no tiene justificativo cuando es utilizado para “delinquir o restringir derechos”. 

Sobre las repercusiones generadas en torno a las declaraciones de María Galindo, el docente y abogado prefirió no emitir criterio. 

Un arte compartido por la propia María Galindo donde se muestra su postura en torno a esta polémica.

Si bien el tema que propuso María Galindo abre un debate necesario en el país, su discurso en contra de símbolos y representaciones propias de una región que tienen una identidad, motivaron nuevas narrativas de odio entre oriente y occidente. 

*Este es un trabajo en alianza entre la Fundación Para el Periodismo de Bolivia, Bolivia Verifica, Proyecto Desconfío y Datos Concepción de Argentina, con el respaldo de la International Fact-Checking Network del Instituto Poynter para desarrollar un proyecto que busca contrarrestar  la desinformación y el discurso de odio, cuyo principal fin es de promover el diálogo por medio de una cultura de paz en el país.

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