Evo insiste en idea de fraude basándose sólo en observación a 226 actas por parte de la OEA
Tras la publicación del informe correspondiente a las Elecciones Generales de Bolivia por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), el expresidente de Bolivia, Evo Morales, desde México insiste en que no hubo fraude y que mantiene el margen de «ganador» pese a los resultados de la auditoría que él mismo solicitó. Morales se basa sólo en la observación de 226 actas y no toma en cuenta el conjunto del documento para emitir su criterio.
«El informe de la OEA señala que encontraron irregularidades en 226 actas. También anulando el voto del MAS-IPSP en esas actas, la diferencia se mantiene por encima del 10%. El único fraude fue el de @OEA_oficial, cómplice del golpe de Estado, para instaurar un gobierno de facto», escribió en su cuenta de Twitter el 6 de diciembre de 2019.
Respecto a esas actas, en el informe oficial, que consta de 95 páginas y que fue hecho público el 4 de diciembre de 2019, se remarca lo siguiente:
«Se detectaron irregularidades en el llenado de actas de escrutinio y cómputo que afectan la integridad de las mismas. En un ejercicio que buscó analizar posibles adulteraciones o manipulaciones se revisó una muestra de 4692 actas. En este análisis se identificaron 226 actas en las que dos o más actas de un mismo centro de votación fueron llenadas por una misma persona, denotando una acción intencional y sistemática para manipular los resultados electorales y transgrediendo las atribuciones de los Jurados de Mesa determinadas por ley. Las actas corresponden a 86 centros de votación de 47 municipios del país. La suma de sus votos válidos es de 38.001, del cual el 91% (34.718) fueron adjudicados al Movimiento al Socialismo (MAS)».
En su informe, la OEA divide las observaciones en cuatro capítulos: Acciones deliberadas que buscaron manipular el resultado, Irregularidades graves, Errores e Indicios.
Respecto al capítulo de manipulación, Morales no menciona que se ocultó a la población un 5.58% de actas tras la paralización del Sistema de la Transmisión de Resultados Preliminares (TREP). Según el documento, mientras se realizaba el conteo, existieron cambios y vulneraciones al sistema informático, así como cambios de dominios, por lo que hubo un «flujo de información intencionado».
En lo referente al segundo capítulo, se comprobó que dentro del Cómputo Oficial hubo modificaciones de datos y alteración en los cálculos de los resultados que estaban siendo transmitidos en tiempo real. A continuación, un fragmento de este acápite:
«Se mintió respecto a la configuración real del servidor oculto BO1 (implementado en una red Amazon de NEOTEC y detectado por la empresa auditora). Además de ser una pasarela entre el navegador del usuario y el servidor como declara la empresa NEOTEC, atendió también otras peticiones Web, como se puede ver en sus logs, y almacena tanto Bases de Datos como aplicaciones electorales. Las Bases de Datos estaban accesibles durante la auditoría de la OEA, situación que fue validada con la empresa auditora contratada por el TSE (en consulta especial antes de cerrar el presente informe). La existencia de Bases de Datos en un servidor oculto y declarado como pasarela (recién al ser detectado) es extremadamente grave y merece una investigación especial en una ulterior judicialización».
En contacto con Bolivia Verifica, el analista Carlos Cordero indicó que la reacción que expresa Morales a través de sus publicación es una forma de victimización ante sus seguidores para que ellos le crean que sí hubo un golpe de Estado y no duden sobre la versión que él da. También señaló que es posible que Morales busque asilo en Argentina para seguir insistiendo en que no hubo fraude electoral.
Así también, Cordero remarcó que en el país ya se vive otro ambiente político, es decir, que existen nuevos representantes del Tribunal Supremo Electoral, nuevas fechas para las Elecciones Nacionales y nuevos candidatos. A su entender, en el caso de que Morales siga insistiendo en que no hubo fraude puede generar un voto castigo en las elecciones de 2020.
Puede leer acá el informe en el que se detallan las irregularidades en el proceso electoral boliviano:
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