Mediante un instructivo emitido por su director de Planificación, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) violó la Constitución Política del Estado (CPE) al prohibir a los directores de las 23 áreas protegidas realizar declaraciones de cualquier índole a los medios de comunicación. La orden fue emitida en momentos en que los incendios forestales y los chaqueos arrasaron con más de 3,5 millones de hectáreas de bosques y sabanas.
En un explicador, Bolivia Verifica expone las razones por las que esta determinación vulnera la norma y derechos humanos fundamentales.
La crisis medioambiental y sus repercusiones también han dado pie a otros productos periodísticos que, basados en evidencia, aclaran diversos aspectos como:
La Gobernación de Santa Cruz denunció al menos 10 decesos a causa de la contaminación por las quemas, pero el Gobierno lo atribuyó a los golpes de calor. ¿Es posible morir por un golpe de calor? La respuesta es sí. Bolivia Verifica te explica detalles sobre este trastorno asociado a las altas temperaturas.
Y ¿cuántas hectáreas se han perdido en Bolivia en lo que va del 2023 por efecto de incendios forestales y chaqueos? De acuerdo con la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), hasta el 13 de noviembre de 2023, el fuego ha arrasado con un total de 3.518.708 hectáreas. El reporte oficial da cuenta de cuáles son los departamentos que más pérdidas han sufrido, qué tipo de superficie es la más afectada y qué eventos se encuentran activos, incluyendo aquellos que causan daños en parques nacionales y áreas protegidas.
Un golpe de calor es un trastorno ocasionado por la elevación de la temperatura en el cuerpo y sí puede llegar a ser mortal, especialmente si la persona sufre alguna enfermedad de base. Un factor agravante podría ser el incremento de la sensación térmica y la contaminación atmosférica.
arn cbio eei y duradero en el sentir, pensar y actuar.
Beni es el departamento más afectado por los incendios forestales y chaqueos, le siguen Santa Cruz y La Paz. El 28% de la superficie perdida corresponde a bosques, donde habitan miles de especies de flora y fauna, y el 72% a áreas agropecuarias y sabanas.
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